Oviedo Lluis ,
Recensione: E. Feil, Religio. Zweiter Band: Die Geschichte eines neuzeitlichen Grundbegriffs zwischen Reformation und Rationalismus (ca. 1540-1620),
in
Antonianum, 73/4 (1998) p. 746-747
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Sommario in spagnolo:
El concepto de "religión" es seguramente uno de los más problemáticos en la semántica moderna, y de forma especial en el contexto de las ciencias humanas. Se impone como una tarea ineludible el escrutinio histórico-filológico del mismo, en vistas a la ansiada claridad de los discursos que se ocupan de la "experiencia religiosa" o del "hecho religioso", lo que a menudo ocurre sin contar con las dificultades intrínsecas al término usado. Hay más razones que demandan la clarificación rigurosa y genealógica de dicho concepto: el debate de fondo sobre la identidad de la fe cristiana en medio de la cualificación que la filosofía moderna y las ciencias del espíritu hacen de la misma como "religión", es decir, como una "especie" dentro de un "género" más amplio. Es sabido que muchos teólogos de este siglo se han resistido frontalmente a dicha inclusión semántica y a la estrategia ilustrada o liberal que asimila la fe evangélica a la "religión".
El libro del profesor Ernst Feil constituye la segunda entrega de una serie de estudios que persiguen el objetivo de reconstruir la historia del término "religión" desde el cristianismo antiguo hasta el siglo XIX. El primer volumen apareció en 1986, y tras un largo paréntesis contamos con esta aportación a la que seguramente seguirán otras, quizás en fechas próximas, lo que permite augurar la culminación feliz de una empresa de gran importancia para el mejor conocimiento de la modernidad.
La obra de Feil se cualifica por sí misma: pertenece a la mejor tradición de estudios rigurosos, críticos y bien documentados que ennoblecen a la investigación teológica y hacen que ésta pueda situarse con toda dignidad al lado de las otras ciencias humanas. Se trata por tanto de una obra muy importante para el conocimiento de la modernidad en su continuo "proceso" (en el sentido inglés de trial) consigo misma. Este continuo auto-enjuiciamiento crítico es observado por Feil desde la perspectiva de los esfuerzos por redefinir la relación entre fe y razón, una tensión que desemboca en el nuevo significado que va adquiriendo el concepto de "religión" en las reflexiones de los Ilustrados.
El libro presenta una revisión pormenorizada de los autores que utilizaron el término objeto de estudio en la etapa que podemos llamar del "humanismo" y de las "reformas". No obstante es necesario seguir de cerca el planteamiento de la obra y las ideas directrices de la misma tal como son expuestas en la introducción. La hipótesis de trabajo que está en la base del estudio puede ser sintetizada como sigue: los esfuerzos de legitimación última en la modernidad demandan un nuevo concepto básico, el de "religión", cuyo contenido no se perfila en continuidad con las nociones cristianas antiguas y medievales, sino que implica una ruptura al menos en tres sentidos: como una experiencia que viene "de dentro" (un sentimiento o intuición) en contraste con una fe que entra "por los oídos"; como una creencia última de carácter racional, opuesta por tanto a las religiones positivas de formato más bien irracional; y como reivindicación de universalidad frente a la particularidad del cristianismo, siempre en contraste con las otras religiones. La "religión" por el contrario, siendo algo interior y común a todos los hombres, independientemente de sus adhesiones particulares, configura un marco mejor a la hora de "racionalizar" el ser social (12 ss.). La nueva "religión" se convierte así en la protagonista de la interlocución con la racionalidad moderna, desplazando a la fe revelada, especialmente en la importante tarea -o mejor "función"- de prestar una legitimación última a la realidad social y a las exigencias de fundación cognitiva y práctica, más allá también del efímero concepto de "naturaleza", cuyas prestaciones legitimadoras se vieron pronto sobrepasadas y tuvo que ser abandonado.
El esfuerzo del autor consiste por tanto en rastrear de forma minuciosa la evolución histórica e intelectual que conduce a dicha ruptura, de consecuencias inestimables para la posterior tematización de la fe cristiana en los campos de la "filosofía de la religión" y de todo esfuerzo por comprender y situar esa fe en el contexto moderno.
Feil ordena el material de este periodo en seis apartados y un excurso: la continuación del humanismo renacentista, con el valenciano Luis Vives y con G. Cardano a la cabeza; los inicios de la escolástica protestante; la escolástica española tardía, con especial mención de F. Suárez; los tratadistas "políticos"; una larga lista de teólogos que en una u otra ocasión hacen uso del término "religión"; y los inicios de la religio naturalis con especial referencia a J. Bodin. El excurso se refiere a la traducción del Corán.
No es posible reflejar en una recensión la riqueza que representa el conjunto de los autores estudiados. La conclusión recoge los resultados de esta larga encuesta a través del siglo XVI: sólo de forma muy excepcional pueden encontrarse casos en los que se refiere a la "religión" como un "género" al que pertenecen como especies las "religiones positivas", lo que nos obliga a reconocer que la semántica posterior ilustrada no se prepara en este contexto humanista, que sigue en su mayor parte vinculado al uso escolástico que hacía de la religio una virtud cardinal en el ámbito de la iustitia o al uso apologético que trataba de justificar la vera religio. Los otros contextos de uso del término, como las exigencias jurídico-políticas de encontrar solución justa al problema que plantean las guerras civiles asociadas a las escisiones confesionales, no se acercan al concepto moderno, sino que quedan dentro del ámbito señalado, que asume que la religio no puede ser impuesta. Llama la atención además que en el campo protestante se diferencia religio de pietas, referida más a la dimensión interior. Tampoco el énfasis de algunos autores de ese tiempo en la religio naturalis se corresponde con la concepción posterior de una especie de "instinto religioso" universal. El autor alude a las investigaciones en curso y que preparan el próximo volumen para definir mejor la evolución del concepto en el sentido que ahora conocemos.
El profesor Feil se ha distinguido por no eludir el debate en torno a unas tesis de tan gran alcance y que no todos comparten en el ambiente de los estudios teológicos y de ciencias de la "religión". El recensor también ha tenido la suerte de participar en uno de dichos amplios debates ya publicados, por lo que estimo que el comentario de este magnífico libro ofrece una buena oportunidad para continuar la discusión.
Tomado el libro en sí, contiene una documentación de inestimable interés para todos los que se dedican al estudio del cristianismo en la modernidad. Es necesario reconocer que el trabajo realizado nos ahorra a todos muchos esfuerzos y fatigas, en especial por el acceso que el autor ha tenido a obras originales de no fácil consulta. El arco de tiempo tratado -siglo XVI- es todavía demasiado corto para formular críticas globales a la hipótesis de trabajo de la que parte, aunque se trata indudablemente de un material que admite más interpretaciones y lecturas, aparte de las que avanza el autor a favor de sus tesis. Dos son las cuestiones que a la luz de estos resultados parciales cabe plantear. La primera se refiere a la polisemia del término "religión", que en mi opinión se vuelve más evidente con la lectura del texto, si nos atenemos sólo a los resultados del análisis de aquel periodo. Dicha polisemia no ha dejado de funcionar en toda la modernidad, lo que hace que junto a la interpretación moderna, típica de Schleiermacher, se sitúen con igual legitimidad otras, como por ejemplo la acepción "apologética" de la religio vera. Con ello la hipótesis de trabajo de Feil debería ser más matizada, pues ni siquiera creo que esté claro que sea mayoritaria la acepción ilustrada, que ciertamente ha funcionado como un elemento irritante para el discurso teológico contemporáneo.
La segunda reflexión al hilo de los textos se refiere a la posible relación entre la semántica escolástica, que recoge la escuela teológica española del Siglo de Oro, y el sentido ilustrado de "religión" como experiencia interior. Por lo que yo entiendo, las virtudes cardinales tienen un carácter natural (contrapuestas a las teologales), es decir, son comunes a todos, convergen con las orientaciones de la razón y son igualmente interiores, lo que las "acerca" a la propuesta moderna (véase por ejemplo en Suárez, pp. 130 ss.). El autor sostiene sin embargo que, al estar en el orden de las virtudes "cardinales", la "religio" deja de referirse a Dios y pertenece al comportamiento de la persona, es decir, deja de ser una virtud “religiosa”, para referirse a una cualidad antropológica, algo así como la buena disposición al culto hacia lo sagrado. Sin embargo, ¿no caben otras lecturas más “convergentes” de dicha virtud? ¿Es conveniente y necesario escindir completamente la semántica escolástica (aparte de otras raíces, como el tema agustiniano de la experiencia interior de Dios) de la evolución moderna que señala Feil? ¿O más bien la transformación tardía constituye un episodio más de secularización de los conceptos que pertenecían al código teológico? Seguramente será necesario esperar a las próximas entregas para seguir con más atención esta historia apasionante.
Lo cierto es que la obra de Feil nos permite recorrer detenidamente uno de los ciclos en los que queda atrapado el esfuerzo moderno por pensar la "fe cristiana", así como las aporías en las que desemboca. La reconstrucción histórica de la voluntad moderna de "comprender" la "religión" deconstruye de forma precisa sus distintos momentos y muestra sus límites, intereses de auto-legitimación y los ambiguos juegos de una racionalidad que se teologiza al constituirse en la forma superior de observación de todo. Ciertamente la labor del profesor Feil nos ayuda a situar mejor los términos del amplio debate apologético en curso -más latente que explícito- sobre el significado de la fe cristiana en la modernidad.
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