Manzano Isidoro ,
Recensione: MARINO DAMIATA, Iproblemi di G. d'Ockham. Vol. I: La conoscenza ,
in
Antonianum, 72/4 (1997) p. 707-709
.
Summary in Spanish:
Buena parte de la labor científica y publicitaria de M. Damiata está dedicada a escrutar el pensamiento del grande franciscano Guillermo de Ockham. Entre lo publicado en la revista Studi Francescani y lo publicado en forma de libro, bien como colección de artículos aparecidos en la revista, bien como estudios originales, son muchas las páginas que el autor ha escrito para darnos a conocer el pensamiento del venerable «Inceptor».
Señalemos algunos de los temas tratados precedentemente por nuestro autor y que sirven como estudios previos a la obra que queremos presentar; citaré para ello sólo algunos títulos orientativos: // contenzioso fra Duns Scoto ed Ockham, Ockham e San Tommaso d'Aquino, Ockham ed Egidio Romano, Ockham e Pietro Aureolo. Todos estos títulos son indicativos de un itinerario preciso: el estudio de las relaciones de Ockham con su ambiente intelectual. Naturalmente no son sólo estos los únicos interlocutores del polémico franciscano, pero son algunos de entre los principales.
Lo que ahora pretende Damiata con la publicación de este primer volumen es llevar a término la empresa de exponer el pensamiento de Ockham en su conjunto y de forma sistemática. El autor revela en la introducción a la obra que comentamos su intención de dedicar tres volúmenes a la exposición del pensamiento ock-hamiano: además de éste que se ocupa de temas relacionados con el conocimiento, los otros dos prevé que se dediquen a las ideas sobre Dios y sobre el mundo, respectivamente.
El libro está dividido en dos partes, que a su vez contienen varios capítulos. La primera parte, seguramente más importante, se divide en cinco capítulos, cuyos títulos circunscriben los temas estudiados: el proceso cognoscitivo, el entendimiento, el universal, los términos y la suposición, y la ciencia.
La segunda parte contiene también cinco capítulos dedicados a los siguientes temas: Ockham y Aristóteles, la navaja, Ockam y los autores modernos, vestigio e imagen, y el problema del pensamiento y el lenguaje.
Cuando se trata de exponer el pensamiento de un autor determinado, la simple enumeración de los temas tratados no dice mucho por regla general. Estos títulos u otros parecidos coinciden en cualquier otro tratado sobre la obra de Ockham en el campo de la teoría del conocimiento. Es necesario bajar a los contenidos y a la forma de la exposición para discernir el valor de esta obra. Damiata ha aplicado un método bastante sencillo, que consiste en unir una afirmación a la confirmación textual, normalmente en forma de nota. Los textos del medieval acompañan todos los análisis y descripciones de Damiata, lo que tiene seguramente sus ventajas y sus inconvenientes.
La ventaja es clara, pues todo el que se acerque al pensamiento de Ockham, sobre todo sin conocer a fondo su obra, encontrará una información rápida basada en los textos, lo que ahorra dispendio de tiempo y de esfuerzos de confrontación de las citas con los originales. La cantidad de información ofrecida por el autor es seguramente una de las mejores bazas del libro.
Sin embargo nos encontramos con algunos inconvenientes de carácter más bien extrínseco. Me refiero a que la obra podría despertar expectativas que exceden a la intención del autor. En todo caso mis sugerencias van dirigidas ante todo a mejorar la edición de la misma o a los volúmenes que le siguen.
Ante todo, a mi modesto parecer, el autor debería corregir el título que encabeza su libro: Iproblemi di G. Ockham, pues la lectura del mismo no me ha hecho descubrir demasiados «problemas». El mismo método aplicado por el autor así lo impide. Cito un ejemplo: cuándo Ockham se refiere a la problemática (de carácter fundamental en toda la tradición filosófica) de la constitución del singular (aspecto ontológico) y a su conocimiento (dimensión gnoseológica), ciertamente la solución que nos ofrece el autor medieval resulta a su vez problemática, no sólo a causa de las numerosas críticas que ha recibido, sino de las múltiples y variadas interpretaciones que conoce. Pero para tomar en serio dicho problema no basta con citar un texto del original. El mismo Ockham nos advierte (cfr. los textos aportados por Da-miata en p. 273) que con frecuencia, tomar al pie de la letra un dicho conduce a errores de interpretación, lo que puede desacreditar el método empleado por Da-miata. Con sólo citar el texto correspondiente de la obra de Ockham no se plantea de forma suficiente el problema ni se ofrece la mejor interpretación.
El tema de la recepción de los textos de Ockham debiera merecer atención por parte del autor, que de este modo mostraría mejor las problemáticas en torno al pensamiento analizado. Los comentadores e intérpretes suelen poner de relieve mejor los problemas asociados a un autor y a su obra, más allá incluso de las intenciones del autor estudiado. Damiata aporta al final de su libro una bibliografía en torno al pensamiento general de Ockham y en torno a ciertos problemas particulares. Pero se trata de una bibliografía que no es operante al interno del texto del libro. En estas condiciones ofrecer una bibliografía tiene sentido más como sugerencias para prolongar el estudio que como referencia de la documentación utilizada.
Por otro lado siento como una limitación añadida la ausencia de una ambien-tación de la obra de Ockham, en torno sobre todo a su producción literaria, su momento y circunstancias, quizás debido al carácter de conjunto que tiene el libro.
Estos temas podrían ser parte de una introducción general, en la que no debería faltar la referencia a los intérpretes mayores del pensamiento ockhamista. Los juicios sobre los mismos nos ayudarían a ubicar el trabajo del autor. En especial no debiera evitarse el juicio en torno a la magna obra en dos volúmenes de Cord Ad-am, quien constituye una referencia inevitable a la hora de presentar la propia lectura del pensamiento de Ockham.
El libro está escrito en un estilo simpático y agradable. Hay algunas faltas tipográficas, más bien pocas y que no merecen mención. Para terminar, considero que es un mérito de esta obra su carácter introductivo y divulgativo, pero falta en ella una profundización novedosa y más científica de los grandes temas del pensamiento ockhamista.
|