Oviedo Lluis ,
Recensione: Casper B.- Sparn W. (Hrsg.), Alltag und Transzendenz. Studien zur religiósen Erfa-hrung in der gegenwartigen Gesellschaft ,
in
Antonianum, 69/2-3 (1994) p. 393-395
.
Sommario in spagnolo:
Nos encontramos ante una obra de indudable valor interdisciplinar, que comprende una serie de estudios (19 en total), de gran interés para el estudio de la religión en el contexto de las sociedades avanzadas. En el fondo de los trabajos que aquí se reúnen anida la preocupación por el estatuto de la experiencia religiosa en los ambientes más secularizados, de su posible traducción moderna o de las experiencias que puedan comunicarla de forma plausible.
Los estudios se presentan dentro de cinco apartados, que señalan diferentes ámbitos de reflexión, o distintas perspectivas de observación de la experiencia de trascendencia. Siendo imposible ofrecer de manera explícita el contenido de cada uno de los estudios, me limitaré a describir a grandes trazos la orientación de cada apartado, con alusiones a algunos de los autores.
1. El primer bloque se dedica a plantear el problema (17-98), a partir de cuatro enfoques. El primero, de K. E. Grónzinger lo hace desde la perspectiva del pen-amiento religioso judío; se sirve de las categorías de « memoria » y de « fiesta », ;mo formas de expresión de la trascendencia, en el sentido de ruptura de los lites de lo cotidiano y de anuncio de experiencia salvífica. Le sigue un trabajo de J. Adriaanse, quien traza las líneas de la complejidad del asunto: no se puede eví-r la relación de continuidad ni la de discontinuidad entre trascendencia y expe-!encia cotidiana; retoma el debate en torno a la pertinencia del criterio de funcionad para la religión (continuidad), al tiempo que se refiere al milagro como for-a radical de la experiencia religiosa (discontinuidad). W. Gebhardt ha realizado interesante estudio sobre la tipología de la fiesta, distinguiendo « fiesta » Fest ») de « celebración » (« Feier »); la primera como tiempo de exceso y ruptura de la cotidianeidad, la segunda como justificación y donación de sentido de la vida común. Entre esas dos formas se establece cierta dialéctica que también se reproduce, con algunas dificultades, en la modernidad, a causa de la secularización de la fiesta, que termina en expresiones rutinarias que le impiden cumplir su función tradicional de vehicular sentido. Por último, el sintético estudio de U. Hemel, aborda también las dificultades contemporáneas en torno al acceso vivencial a la trascendencia, a causa de su privatización y de la especialización académica en que desemboca el discurso religioso; desde el punto de vista fenomenológico, el autor deduce que la experiencia de trascendencia contiene un « imperativo de transformación », que le da su profundo significado; el problema es hacer comunicable dicha experiencia.
2. El segundo apartado versa sobre el tema de la « eternidad en el tiempo » a partir de estudios sobre la tradición (99-178).
3. Los dos primeros (B. Casper, K. Kienzler) giran en torno al concepto de « Memoria » en S. Agustín; el tercero (N. Fischer) se ocupa de la concepción del tiempo en el Cusano; y el cuarto (U. Peroné) desarrolla el motivo del « aplazamiento » inspirado por los cuentos de « Las mil y una noches ».El tercer apartado incluye cuatro trabajos en torno al tiempo y el lenguaje (179-263). En realidad se trata de ensayos de « filosofía narrativa », o desde una inspiración literaria. Repiten autores ya citados (Casper, Adriaanse, Peroné), además de J. Greisch. Sus referencias son un cuento de P. Handke, y sobre todo la obra de W. Benjamín. En general, estos autores descubren en la narración moderna motivos que pueden ser interpretados como « espiritualidad » o vehículos de trascendencia (véase especialmente Adriaanse, pp. 212 ss.).
4. Un cuarto grupo de estudios giran en torno a cuestiones « sociales » (265-351); pretenden mostrar vías de trascendencia allí donde muchos piensan que está más ausente, como en el ámbito político. En ese sentido, W. Gebhardt, señala cómo el « carisma » pueda ser entendido como ruptura de la razón política. T. Stam-men por su parte, analiza la compleja relación entre el orden político y su teoría, que después de las recientes crisis ideológicas, se ve obligado a una « nueva constitución » de ambos, en medio de incertezas y de la experiencia de desfase entre política real y saber político. Dos artículos sobre la educación religiosa (U. Hemel, H. Unterreitmeier) cierran el apartado.
5. El último conjunto de artículos se inspira en la fenomenología y en la historia de la filosofía (353-410). L. Wenzler trata de relacionar la « celebración de la fiesta » y el « tiempo del Otro », o bien la experiencia ética radical y la trascendencia, dentro de una conciencia temporal específica, a través del recurso explícito a la obra de Levinas. K. Huizing se sirve del pensamiento de Lavater y de Schleierma-cher, para acertar la orientación moderna de la trascendencia, como « visión », « sentimiento » y « carácter »; con esos conceptos afronta algunas de las crisis modernas de la religión, como la que deriva del pluralismo religioso. M.M. Olivetti por último aporta un interesante ensayo de gran profundidad fenomenológica y filológica sobre la relación entre « palabra » y « escritura », o bien entre « letra » y espíritu »; el autor descubre en la « palabra » una referencia exterior y la clave de una diferencia constitutiva, que desemboca en la percepción de la trascendencia (reli-gio) en la proximidad del prójimo.
Una recensión no puede dar el contenido de una obra rica y plural, como un mapa no puede sustituir al territorio descrito. El libro que comentamos ofrece intuiciones y posibilidades de reflexión de largo alcance, que lo convierten en una obra importante para todos los que tratan de encontrar las claves desde las que la religión puede ser pensada y dicha también en la modernidad secular, y no sólo en sus fracturas y déficits, sino en el mismo corazón de la conciencia moderna, y de forma positiva, como quisiera Bonhóffer.
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