Larranaga Tomas ,
Recensione: J.M. Riaza Morales, Et comienzo del mundo. I. El hombre, la vida y lā tierra. Sus origenes a la luz de los avances cientificos actuales,
in
Antonianum, 66/1 (1991) p. 161-162
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Sommario in spagnolo:
El autor habia publicado en la misma collección una obra sobre «el comienzo del mundo», che pronto tuvo una 2a edición. Este éxito lo ha animado a ampliar la obra, desarrollándola en dos volúmenes, de los que ahora presentamos el primero. Con el rigor que los descubrimientos científicos hasta ahora realizados permiten, estudia la aparición de la humanidad, la antigüedad de la vida, y el comienzo de la Tierra. Son problemas que desde siempre han fascinado a la humanidad: antiguamente los abordaba con la teología y la filosofía, careciendo de datos científicos; ahora puede contar, además, con un inmenso bagaje de datos científicamente elaborados, que ofrecen al hombre el vértigo de «asomarse al balcón del pasado», como bien dice el autor citando a R. Margalef (p. XI).
Efectivamente, sobre la base de una abundante bibliografía, sobre todo de artículos en revistas especializadas, presenta infinidad de datos y de noticias históricas; a veces entretiene al lector incluso con detalles anecdóticos que, si resultan curiosos, hacen más difícil llegar a una síntesis personal sobre la evolución de los varios fenómenos.
Aunque algunas explicaciones y pruebas técnicas pueden requerir, para su plena comprensión, una cultura especializada, el libro en general se lee con interés; y a ello ayudan los numerosos gráficos con que está ilustrado. Hace asequibles los problemas más intrincados, y las teorías o hipótesis que actualmente se barajan a la luz de las investigaciones más avanzadas sobre cómo se ha llegado a desarrollar la Tierra hasta la forma actual, y cómo se va transformando continuamente con los factores naturales que actúan en ella. Varios capítulos están dedicados a la prehistoria del hombre, con las hipótesis evolucionistas que dominan en las investigaciones modernas. En el conjunto del volumen prevalecen los estudios geológicos y paleontológicos.
La obra está coronada con dos índices, uno de nombres y otro de materias. Pero en ambos se remite no a las páginas interesadas, sino a los números marginales, que a veces se extienden a lo largo de 10 y 15 ó más páginas; con lo que al lector no resulta fácil localizar la referencia en cuestión.
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