Larranaga Tomas ,
Recensione: A. Favale, II ministero presbiterale. Aspetti dottrináli, pastoráli, spirituali,
in
Antonianum, 65/1 (1990) p. 113-114
.
Sommario in spagnolo:
El subtítulo de la obra marca exactamente las tres partes en que se estructura:
1") Aspectos doctrinales: ¿qué es el sacerdote? Trata de precisar la respuesta partiendo de la misión salvífica de Cristo, y desarrollando sobre todo la actualización de la misión de Cristo en la misión salvífica que incumbe a la Iglesia. A ello añade unas consideraciones sobre el problema del sacerdocio en el diálogo ecuménico actual; y en tal contexto, y en esa perspectiva, aborda también la cuestión sobre el ministerio de las mujeres.
2') Aspectos pastorales: ¿a qué sirve el sacerdote? Responde desarrollando en forma muy actualizada las tres funciones tradicionalmente atribuidas al sacerdocio: la de proclamar la palabra de Dios (evangelización), la de santificar por medio de los sacramentos, que los estudia uno a uno en relación a las responsabilidades del sacerdote, y la de guiar y educar al pueblo de Dios (donde incluye un breve apartado sobre los sacerdotes y la política).
31) Aspectos espirituales: ¿cómo debe vivir el sacerdote? Establecidas las razones en que se funda el reconocimiento de una espiritualidad sacerdotal, precisa las componentes de la misma en el sentido de consagración y misión, de servicio escatológico, y de comunión; analiza la relación recíproca que se da en la vida del sacerdote entre su ministerio y la santificación personal; y propone varias indicaciones prácticas para la ascesis que debe practicar el sacerdote con el ejercicio tanto de las virtudes humanas, como de las teologales y demás exigencias propias de su condición: y aquí estudia especialmente la obediencia, el celibato y la pobreza. Añade unas breves reflexiones sobre María como madre y modelo de los sacerdotes.
El tema, innegablemente, es de palpitante actualidad: y como tal ha suscitado una tan abundante literatura, que esta misma obra llena con facilidad dos páginas apretadas solo con algunas de las reseñas bibliográficas más recientes (pp. 269s). El autor conoce bien tanto los documentos eclesiásticos como los estudios modernos, y a ellos se apela continuamente, logrando una síntesis clara y positivamente orientadora.
Su lectura puede ser muy útil no solo para los que somos ya sacerdotes, sino también para quienes se preparan a serlo.
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