Larranaga Tomas ,
Recensione: G. Gatti, Temi di Morale Fondamentale; G. Gatti, Morale sessuale, educazione dell'amore,
in
Antonianum, 64/1 (1989) p. 202-203
.
Sommario in spagnolo:
Estos dos volúmenes forman la Ia y la 3a parte de un «Corso di teologia morale». A la 2a parte se asignan la ética de los comportamientos religiosos, y de la vida física, y la moral social. Se presentan así como un manual completo que puede servir de texto escolástico.
Subrayo en seguida una característica que me parece particularmente interesante: el autor viene de una experiencia bastante larga no solo de enseñanza de la Moral, sino también de la educación moral de jóvenes, aspecto éste que constituye una peculiaridad de este manual de Moral.
De hecho los dos tratados que tenemos delante resaltan la dimensión dinámica de la moral, con un dinamismo que es histórico, y es personal; y se desarrollan en contacto continuo con la cultura y la sensibilidad modernas, sobre todo aprovechando las aportaciones positivas de la psicología y demás ciencias humanas.
El autor es consciente de la diversidad de opiniones que divide hoy a los moralistas. Y son muestra de ello las notas bibliográficas que en discreta proporción intercala en su exposición, como también el elenco bibliográfico selecto que incluye en cada uno de los volúmenes. Ciertamente, sin exagerar por exceso en esta presentación de la bibliografía, conforme a la índole pedagógica de la obra. Por otra parte, teniendo en cuenta también los pronunciamientos oficiales del magisterio eclesiástico, procura un prudente equilibrio personal, sin rehuir a veces una audacia renovadora al hacer sus planteamientos y mostrar pistas positivas que puedan interesar sobre todo para una actualizada educación moral.
Esta apertura se nota ya en su Moral Fundamental; p.ej. en la cuestión de la universalidad y particularidad de la verdad del hombre (p. 1 lis), en la mutabilidad de la naturaleza humana y de la ley natural (p. 113-117), en el significado moral que puede tener legítimamente la situación, aun rechazando justamente la llamada «ética de la situación» (p. 119-122).
Este noble afán de abrir nuevas perspectivas en la enseñanza de la Moral es más notable en el volumen sobre la Moral Sexual. Ya de partida sorprende el hecho de que esta parte se abra con 40 páginas sobre la « ética de la comunicación », como entrada para entender y enfocar adecuadamente la sexualidad humana. Aquí se hace más sistemático el recurso a las aportaciones modernas de la psicología, ya que se trata de una realidad dotada de una « autónoma consistencia » (p. 127), y « el criterio será siempre tanto más correcto teológicamente, cuanto es más eficaz pedagógicamente» (p. 125). Pero, después de la lectura del volumen, queda la impresión de que no se acaban de precisar con suficiente claridad los principios necesarios para un moderno planteamiento moral de la sexualidad; y tanto menos, cuanto que resulta difícil reducirlo en definitiva al amor: «la valutación moral del comportamiento sexual debe fundarse sobre la autenticidad del amor» (p. 124). Aun aceptando la especificidad de la dimensión afectiva en la sexualidad humana, ¿se puede determinar de ahí toda la moral sexual?
Este volumen sobre la Moral Sexual comprende tres partes: 1) la ética de la comunicación; 2) la ética sexual propiamente dicha (donde se incluye también un capítulo sobre la virginidad consagrada); 3) la Moral de la familia.
Una deficiencia de detalle: en ninguna parte encuentro un elenco de las siglas con que se citan los documentos de la Iglesia; y no todas pueden considerarse umversalmente conocidas.
En el conjunto es una obra interesante, porque iluminadora.
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