Larranaga Tomas ,
Recensione: L. Ciccone, Per una cultura della vita a partire dalla famiglia. Responsabilitá generosa nel dono della vita ,
in
Antonianum, 63/4 (1988) p. 618-619
.
Sommario in spagnolo:
Dos fenómenos dramáticos de la sociedad moderna sirven de estímulo y hacen de trasfondo a esta obra: el número terrificante de abortos voluntarios, y la reducción creciente de nacimientos. En respuesta, aquí se ofrece una exposición sistemática, a nivel de seria divulgación, de la doctrina oficial de la Iglesia sobre la paternidad responsable y, por tanto, sobre la regulación de la fecundidad en el matrimonio.
La obra se abre con un relativamente amplio análisis del problema en la sociedad contemporánea, dentro del contexto cultural en el que se vive el problema.
Como solución, se expone la doctrina sobre la procreación generosamente responsable, tal como la enseña la Iglesia en la « Humanae Vitae » y otros documentos magisteriales de Pablo VI y de Juan Pablo II. Esta reflexión positiva se desarrolla como en tres niveles. Ante todo se explica la doctrina de la HV: 1) sobre el momento deliberativo de los esposos acerca de su paternidad responsable; 2) sobre el momento ejecutivo de la decisión tomada, para poder valorar moralmente el comportamiento sexual de los esposos. Como 3a fase, se añade una profundización del tema a la luz de los documentos papales y episcopales que siguieron a la HV; y se insiste, particularmente, en la « relectura » que el Papa actual hace de la HV.
Se estudian a continuación algunas directrices pastorales trazadasto por los mismos Papas, como por distintas Conferencias Episco-les; con particular atención al magisterio episcopal italiano. Se cierra la obra con dos apéndices: en el Io se precisan y aclaran algunos aspectos referentes a los « métodos naturales » para regular los nacimientos; en el 2o se incluye el texto de algunos discursos pontificios particularmente importantes: dos de Pablo VI, y otros dos de Juan Pablo I.
La obra vale para cuantos deseen en la confusión actual una exposición sistemática, claramente presentada, de lo que el magisterio eclesial enseña sobre esta problemática tan acuciante. Personalmente, no condivido la interpretación demasiado categórica (¿y simplista, en el fondo?) con que desacredita las actitudes u opiniones contrarias; como cuando afirma que éstas se basan en concepciones antropológicas materialistas, hedonistas, consumísticas, etc. (pp. 31-35); o cuando rebate como una simple salida irónica las objeciones contra el «amor a calendario» (p. 119). Creo que, con lealtad, no se pueden reducir a eso tantos problemas penosos reales de matrimonios creyentes que están sufriendo; ni me parece evangélico despacharlos así. Me confirmo en esta impresión también con el tono que predomina en las indicaciones directamente pastorales (c. VII).
Cuando escribía esto, me ha tocado leer en la Misa el evangelio de Lucas (11, 42-26): « ¡Ay de vosotros, doctores de la ley, que abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo!». Y he sentido un estremecimiento en mi ser al verme entre los doctores que hoy estamos encargados de la moral de la Iglesia.
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