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Recensione: Dalla Chiesa antica alia Chiesa moderna. Miscellanea per il Cinquantesimo della Facoltá di Storia Ecclesiastica della Pontificia Universitá Gregoriana, a cura di M. Fois SJ, V. Monachino SJ, F. Litva SJ

En la renovación de la enseñanza de las disciplinas eclesiásticas promovida por la constitución apostólica « Deus scientiarum Dominus» (1931), la Historia de la Iglesia fue sin duda una de las disciplinas más afectadas y favorecidas: debía ser enseñada como una de las materias principales de la Facultad de Teología y por profesores dotados del cor­respondiente título académico. Surgió entonces la necesidad de preparar profesores, capacitándoles no sólo con una sólida formación en la Historia de la Iglesia y en las ciencias auxiliares, sino también con la « congruenti laurea ». A decir verdad, ya antes de la « Deus scientiarum » varios centros científicos, en Roma y fuera de Roma, incluían la enseñanza de la Historia no sólo a nivel de una cátedra, sino con rango de sección dentro del cuadro teológico. Pero no podían dar grados académicos. En otras palabras, no estaban reconocidos como Facultad. Para responder a las exigencias creadas por la « Deus scientiarum », la Congregación de Semi­narios y Universidades, con decreto del 6-8-1932, creaba en la Pontificia Universidad Gregoriana una Facultad de Historia Eclesiástica, la pri­mera (y hasta ahora única) en el mundo, la cual comenzó a funcionar en el curso 1932-1933.

Al igual que la medieval Facultad de Teología de París en los siglos áureos de su esplendor, así también la Facultad de Historia Eclesiástica de la Gregoriana — es menester reconocerlo — supo responder con honor hasta el momento presente al singular privilegio de prioridad y de exclusiva. Si en el orden meramente cronológico acaba de cumplir sus primeros cincuenta años, en el orden de las realizaciones los ha supe­rado con creces. Baste citar la serie « Miscellanea historiae pontificiae », que en sus 44 años de vida, llegó este año al columen 50. Pero los méritos principales de la Facultad están, a mi juicio, en la labor formativo-académica, que desde un principio fue orientada en una doble dirección: la preparación de profesores y la de investigadores. Y aquí dejemos hablar a las estadísticas. Han pasado por las aulas de la Facultad 1178 alumnos, provenientes de 56 naciones: 321 de Italia, 261 de España, 63 de los EE.UU., 42 del Brasil, etc.; de los 1178 alumnos, un 72% obtuvo la Licencia, un 36% defendió la tesis doctoral, y un 20%, habiendo, no sólo defendido, sino también publicado la tesis o parte de ella, recibió el título de Doctor en Historia Eclesiástica.

El presente Volumen (que es el 50 de la « Miscellanea historiae pon­tificiae »), y que ahora nos es grato presentar a los lectores, está dedicado a conmemorar el primer medio siglo de la Facultad. Una conmemoración, más que de años transcurridos, de frutos logrados. De hecho, todo el Volumen está integrado significativamente por una selección de estudios debidos a antiguos alumnos de la Facultad. Sólo la «prefazione » y la «presentazione» corrieron a cargo de los profesores V. Monachino, di­rector de la « Miscellanea », y M. Fois, decano de la Facultad. Siendo sólo 24 las aportaciones científicas a este Volumen, obviamente es también reducido el número de naciones representadas: Italia con ocho trabajos, España con otros ocho, Holanda con dos, Alemania, Bélgica, Escocia, Francia, Méjico y Polonia, con uno. Es imposible en una breve nota intentar dar una síntesis de cada uno de los artículos. Nos contentaremos con transcribir los nombres de los autores y los títulos de las mono­grafías.

E. Boaga, « II complesso titolare di S. Martino ai Monti in Roma» (pp.   1-17);   G.D.   Gordini,   «L'opposizione   al   monachesimo   a  Roma nel IV secólo» (pp. 19-35); J.J. Górny, « II contributo dei monaci alio sviluppo della cultura letteraria e teológica del IV-V secólo (alia luce degli scritti di Girolamo) » (pp. 37-55); M. Sotomayor, « El rechazo del título de « Papa universal » por parte de Gregorio Magno » (pp. 57-77); O. Pasquato, « Evan-gelizzazione e Chiesa antica nella storiografia di H.I. Marrou » (pp. 79-105); J. van Laarhoven, « Non iam decreta, sed Evangelium! Jean de Salisbury au Latran III» (pp. 107-119); J. Fernández-Conde, «La aplicación del La-teranense IV en la diócesis de Oviedo » (pp. 121-133); J. Fernández-Alonso, « Pío II y la Iglesia de Santiago de los Españoles en Roma (Una Súplica al Papa en 1459) » (pp. 135-143); T. de Azcona, « Relaciones de Alejandro VI con los Reyes Católicos según el fondo Podocataro de Venecia » (pp. 145-172);   Ch.   Burns,   «Papal  Gifts   and  Honours'  for  the   Earlier  Tudors» (pp.  175-197);  F. Bontinck, «Les croix de bois dans l'ancien royaume de Kongo » (pp. 199-213); C. Alonso, «A los orígenes de las relaciones entre la Santa Sede y Persia (1571-72)» (pp. 215-229);  L. Tacchella, « Paolo IV e la nunziatura in Polonia di Luigi Lippomano vescovo di Verana (1555-1557) »  (pp. 231-260);  I. Vázquez Janeiro,  « Un erasmista olvidado:  Fray Miguel de Medina OFM (t 1578) » (pp. 261-281); F. Molinari, « Storia della storiografia sul Card. Federico Borromeo » (pp. 283-301); A. Mestre, «La influencia   de   los   ilustrados   sobre   el   episcopado   español.   El  caso de Asensio Sales, obispo de Barcelona»  (pp. 303-323);  Ch. Dumoulin, «Pro-blémes  de recrutement clerical en  1809  dans le grand empire napoléo-nien » (pp. 325-353); A. Gambasin, « L'immagine idéale di Pastore d'anime nell'insegnamento di teología pastorale all'Universitá di Padova dal 1815 al 1828 » (pp. 355-370); A. Alcalá Alvarado, « El proyecto de un Concordato con la Santa Sede en dos misiones diplomáticas mexicanas (1835-1845)» (pp. 371-387); St. da Campagnola, « II "Commissariato pontificio straordi-nario"  di  Mons.  Girolamo  d'Andrea a  Perugia  (1849-1851)  e il Vescovo Gioacchino Pecci »  (pp. 389-404);  L. Meulenberg, « J.A. Móhler et le pro-bléme du pluralisme dans l'Église » (pp. 405-425); A. Rimoldi, « Le tensioni tomiste-rosminiane   a  Milano   dalla   «Aeterni   Patris»  alia  restaurazione della Facoltá teológica (1879-1892) » (pp. 427-450); J. Metzler, « Die Diskus-sion  am  Rande  des   1.  Vatikanischen  Konzils  über  die  Errichtung der kirchlichen Hierarchie in der fernostlichen Missionslándern » (pp. 451475); V. Cárcel Ortí, « León XIII frente a los integristas españoles. El incidente Sancha-Spínola » (pp. 477-504).

El Vol. se cierra con dos Apéndices: 1, elenco de los profesores de la Facultad, 1932-1982; 2, elenco de las 425 (no 423, como se lee en la pág. XIII) tesis doctorales presentadas ante la Facultad: 240 (no 238, cf. ibid.) publicadas en todo o en parte, y 185 sólo defendidas. Según este elenco, resulta que seis alumnos OFM obtuvieron el título de Doctorado, habiendo publicado la tesis (L. Ceyssens, L. Gómez Cañedo, C. Morin, G. Sanitá, I. Vázquez Janeiro, W. Kapitanovic), y otros seis defendieron la tesis (J. Meseguer, L. Olivares Molina, I. Silveira, A. Lee, J. Poulenc, J. García Oro).

A la Facultad de Historia Eclesiástica vaya nuestro mejor augurio: vivas, crescas, floreas!