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Recensione: R. GARCÍA-VILLOSLADA - J.M. LABOA, Historia de la Iglesia Católica. IV, Edad moderna: La época del absolutismo monárquico (1648-1814)

La Historia de la Iglesia Católica de la BAC que, a través de sus diversas ediciones, se convirtió en un manual clásico, y esto no sólo en seminarios y teologados de habla hispánica, acaba de recibir en 1980 nota­bles cambios de forma y de fondo.

A los cambios de forma pertenece la introducción — por motivos mera­mente pedagógicos — de una nueva periodizazión pentapartita, en vez de la división cuatripartita de la historia eclesiástica usada en las anteriores ediciones, así como también en otros manuales extranjeros; división que había sido adoptada y mantenida por la Facultad de Historia Eclesiástica de la Gregoriana desde sus orígenes. La nueva quinta parte de la Historia de la BAC nace del desmembramiento del antiguo vol. IV — Edad Moder­na — en dos: vol. IV para la Edad Moderna (1648-1814) y vol. V para la Edad Contemporánea (desde 1814 hasta nuestros días). Otra modificación externa se refiere a los colaboradores: al equipo — primero cuatripartito, luego tripartito — de jesuítas se incorpora ahora el prof. Laboa, que no lo es; novedad muy en consonancia con los actuales tiempos de ecume-nismo.

Los cambios de fondo afectan al mismo antiguo vol. IV, cuya primera parte constituye ahora el nuevo vol. que presentamos a los lectores. Aquel antiguo volumen, nacido enclenque, ocasionó durante su existencia con­tinuos retoques y retorteros de cabeza. Los retoques eran operados sobre la primera redacción, dejada inacabada por su autor, F. J. Montalbán, al momento de morir (+ 1945); los retorteros pienso que les venían a los dos restantes colaboradores — B. Llorca y R. García-Villoslada — por el ingrato oficio de zurcidores que tenían que desempeñar a cada nueva edición del volumen.

Hasta que, finalmente, en esta novísima edición se optó por poner en práctica la máxima evangélica: vino nuevo en odres nuevos. Tenemos, pues, delante, no una nueva edición, sino una nueva obra, cuyos autores son los profesores R. García-Villoslada y J.M. Laboa. Ya desde la amplia y esclarecedora « introducción general », se ve cómo el P. Villoslada — que nació más para creador que para zurcidor — quiso orientar este volumen de manera totalmente nueva. Hasta los mismos « remiendos » que él había tenido que echarle al volumen « viejo » (pongo por ej. el capítulo sobre el jansenismo) adquieren ahora nueva vistosidad, al menos estilística. Estoy seguro que este nuevo IV volumen no desmerecerá desde ahora de sus tres hermanos mayores. A cargo del prof. Laboa — amén de los capítulos que redactó para el IV — correrá el quinto y último volumen.

Mientras el presente volumen de la Historia de la BAC salía de las prensas, el P. R. García-Villoslada atravesaba a pie firme la frontera de los ochenta años de vida; ésta y otras Historias son la mejor prueba de que el P. Villoslada de viejo no tiene sino la madurez. Al querido e ilustre Maestro de la Gregoriana lleven estas líneas nuestro sincero augurio: Ai multas annosl.