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Recensione: K.D. KALOKYRIS, Mελετηματα χριστιανικης θρθοδοξoυ Aρχαιολογ

Así con título bilingüe aparece esta lujosa obra: « Estudios de Ar­queología y de Arte Cristiana Ortodoxa » — aunque casi toda ella en len­gua griega — bajo los auspicios del Instituto Patriarcal de Estudios Pa-trísticos de Tesalónica. Es un homenaje que dicha entidad cultural hace al ilustre profesor, Constantino D. Kalokyris, de arqueología cristiana y bizantina durante veinte años en la Universidad Aristotélica de la men­cionada ciudad. Su publicación ocasionalmente coincide con la celebración del X Congreso Internacional de Arqueología Cristiana y con la inesperada pérdida de otro gran arqueólogo griego, S. Pelekanidis, en la referida localidad.

Presentan al autor y a su obra el metropolita de Tesalónica S.B. Pan-taleón y el profesor Pan. K. Christu, presidente y director respectivamente del dicho Instituto. El contenido del libro lo forman veintiséis artí­culos del autor ya publicados en revistas, actas de congresos o leídos en conferencias que al pie de cada uno se indican. Se sigue un orden cronológico en su reedición a la que no se añaden nuevos datos. La bibliografía del autor es numerosa como puede verse al final de la obra en la que figuran libros de gran interés mariológico, como el de la « Theo-tokós en la Iconografía », « La Dormición y Asunción de María ».

El elenco de los artículos aquí publicados definen a Kalokyris, no sólo como arqueólogo e iconógrafo, sino también como gran conocedor de la arquitectura paleocristiana y bizantina. Sus primeros ensayos los dedicó a las excavaciones en Creta estudiando la basílica paleocristiana de Panormo (pp. 1-20) y la de la Virgen (Keras) en Kritznan (pp. 33-100) con sus pinturas bizantinas. De la misma isla publicó interesantes estu­dios de carácter arqueológico e iconográfico como el de la basílica bizantina de Syvrita, de los siglos VII-IX (pp. 123-159), y el de otra del episco­pado de Creta (pp. 213-226), y el compendioso artículo: «La peinture byzantine de Crete» (pp. 101-109).

En el mismo campo de la arquitectura reedita aquí su interesante trabajo en alemán sobre el origen y estructura de los edificios bizantinos de Macedonia, de la antigua Serbia y Bulgaria (pp. 263-284).

Una de las caractrísticas que distinguen al autor es su competencia en el conocimiento de la iconografía bizantina, tanto pictórica como musiva. De ello son claro exponente sus agudas observaciones sobre los mosaicos de la basílica de S. Demetrio de Tesalónica (pp. 285-298) y sobre algunas pinturas y mosaicos de Italia, desde el siglo VIII al XII, con reflejos expresivos de la teología oriental (pp. 375-389). Dentro del mismo argumento del arte bizantina moderna nos ofrece en su auto-miscelánea trabajos sobre pinturas murales e icones de los siglos XVII, XVIII y XIX en iglesias postbizantinas del Monte Athos (pp. 161-212), en la del pueblo Samari, en Mesenia, (pp. 333-374), y sobre todo en el dedi­cado al arte cristiana de Tesalónica durante el dominio turco (pp. 299-332).

Otra de las grandes cualidades del autor es la de haber sabido her­manar la arqueología paleocristiana y bizantina, en sus dos vertientes iconográfica y funcional religiosa, con la mariología, teología eclesial y liturgia. Fruto de esa su original dimensión es una serie de estudios que nos llevan al diálogo ecuménico moderno entre las dos Iglesias. Son entre otros: « El espíritu de la iconografía ortodoxa y la corriente ecuménica moderna», en alemán, (pp. 227-244), «La Sma. Virgen en el arte de las iglesias, ortodoxas y católicas en relación con el movimiento ecuménico», en francés, (pp. 459-468) y el bilingüe — griego y francés —, « La pintura teológica de la iglesia ortodoxa y el diálogo ecuménico» (pp. 523-539). Intimamente relacionados con estos conceptos van otros artículos de tipo litúrgico y arquitectónico basilical que aparecen en esta obra.

Reciba también nuestro homenaje este gran estudioso del arte y de la arqueología cristiana — que no es « esencialmente ortodoxa » sino ecu­ménica — por su gran labor en la enseñanza y en la ciencia, al mismo tiempo que felicitamos a la entidad que lo patrocina. Se trata, pues, de un merecido tributo de reconocimiento al autor, en cuya publicación no se ha escatimado nada. En efecto, la obra aparece con gran elegancia tipográfica y nitidez en la profusión de diseños de plantas de edificios y de ilustraciones de pinturas y mosaicos.