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Recensione: ANTONIO GARCÍA Y GARCÍA, La canonística medieval en Galicia

La primera de las dos partes en que se divide esta breve pero densa monografía, intitulada « Presencia e influjo de los canonistas gallegos », conviene leerla desde la doble óptica en que el A. gusta de situar sus estudios sobre canonística hispana, es decir, desde España hacia Europa y desde Europa hacia España. En nuestro caso, hay que poner, en vez de España, Galicia. Desde el primer punto de vista, el A. comienza haciendo un recuento de 32 personajes gallegos que están presentes en Bolonia entre los siglos XII-XV, 26 de ellos recibiendo un influjo como estudiantes de cánones, y 6 ejerciéndolo como maestros; este estudio es la puesta al día de otro trabajo del A. publicado hace ya diez años (cf. Compostellanum 16 [1971] 101-124).

En sentido inverso, el A. estudia a continuación la presencia e influjo de la canonística europea en Galicia a través de los libros de derecho que se sabe existieron en las antiguas bibliotecas galaicas. El cuadro que aquí se traza es el más completo que se conoce sobre el tema. Se sintetiza, se completa y corrige lo que se sabía hasta ahora, y se añaden no pocos elementos nuevos debidos a la investigación personal del autor. Quiero señalar sólo dos: la identificación, «con toda verosimilitud» (p. 25), del « alium librum ex diversis sententiis », que el prelado Diego Gelmírez regaló a su Iglesia compostelana a principios del siglo XII, con la famosa colección canónica Diversorum patrum sententiae, que acaba de publicar en ed. crítica J.T. Gilchrist; asimismo, la identificación y publicación de los 14 títulos de obras jurídicas que figuraban en la biblio­teca del arzobispo compostelano Bernardo II (1224-1237), cuyo catálogo pasó desapercibido a los historiadores españoles, no obstante haberlo publicado H. Omont a finales del siglo pasado, si bien con algunos errores y sin identificaciones. La primera parte termina con unas páginas consa­gradas a poner de manifiesto el influjo de la canonística en la vida de la Iglesia y de la sociedad locales. El A. pudo abordar este tema, ciertamente sugestivo, gracias a su experiencia, todavía fresca, obtenida con la edición del primer tomo, dedicado a Galicia, del Synodicum hispanum.

Este mismo tema continúa en la segunda parte de la monografía, que versa precisamente sobre un concilio provincial compostelano, de cuya existencia no se tenía hasta ahora noticia. Trátase del concilio que en 1375 se celebra en Santiago y en 1377 se reitera en Salamanca, asumiendo en ambos casos, casi al pie de la letra, el texto del anterior concilio com­postelano que había tenido lugar en 1335. El A. esclarece la historia insólita de este concilio y edita las constituciones, descubiertas en el MS Clero, Carpeta 31, n. 13, del Archivo Histórico Nacional de Madrid. La publicación final de estas constituciones tuvo lugar en la iglesia de San Francisco de Salamanca el 10 de diciembre de 1377, « presentibus — dice el acta notarial — ... fratre Alphonso Luppi doctore dicti ordinis sancti Francisci et alus pluribus tam religiosis quam secularibus uiris probis » (p. 53-54). Este doctor fray Alfonso López no figura en mi doble « Reper­torio de franciscanos graduados ».

El recién inaugurado Instituto Teológico Compostelano inaugura tam­bién con esta monografía la serie de sus publicaciones. Le deseamos que la incremente con otras monografías tan valiosas como ésta.