Armijos Jorge ,
Recensione: TOMÁS RINCÓN-PÉREZ, El matrimonio cristiano. Sacramento de la creación y de la redención. Claves de un debate teológico-canónico,
in
Antonianum, 73/1 (1998) p. 202-204
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Sommario in spagnolo: La presente obra es una amplia y bien desarrollada exposición histórico-teo-lógico-jurídico-pastoral sobre el sacramento del matrimonio, fruto de una ordenada, sistemática y diligente colección cronológica de diversos trabajos por parte del autor. En efecto, el connotado autor, partiendo desde las fuentes clásicas, conecta toda la concepción histórica del matrimonio cristiano con la concepción actual del sacramento matrimonial, teniendo en cuenta toda la amplia riqueza del magisterio de la Iglesia sobre el particular. Con ello el autor no pretende sino apoyar la recuperación del verdadero sentido sacramental del matrimonio, tal como Dios lo quiso desde el principio y Cristo mismo lo confirmó al recalcar su carácter indisoluble (Mt 19, 3-9). Personalmente creo que el matrimonio es uno de los sacramentos que más dificultades acarrea en su vivencia práctica en todas partes del mundo. Pero su causa principal está en la paulatina pérdida de su significado humano-cristiano, quizás también - como señala la Familiaris Consortio, n. 68 - por falta de una verdadera evangelización y catequesis pre-matrimonial y post-matrimonial, que deben ser puestas en práctica por toda la comunidad cristiana.
La obra está dividida en 4 capítulos, que creo oportuno citarlos, I: Relevancia de la significación sacramental en la configuración del matrimonio y de sus propiedades esenciales (perspectiva histórica); II: El problema pastoral de los bautizados no creyentes y su incidencia en la doctrina sobre la sacramentalidad del matrimonio; III: Fe y sacramentalidad en el proceso de preparación para el matrimonio; IV: Los aspectos sacramentales del matrimonio en la jurisprudencia canónica. Añade una valiosa síntesis conclusiva, intitulada: Revalorización de la significación sacramental del matrimonio.
Toda la complejidad que este sacramento ha comportado a lo largo de la historia y las innumerables respuestas en orden a buscar el bien de los cónyuges y de la prole, se recoge de alguna manera en esta obra, fundamentando desde el inicio la exigencias de mutua fidelidad y de indisolubilidad que el matrimonio sacramental comporta. A partir de allí se tienen en cuenta las bases y alcances del consentimiento, consumación y vivencia de su carácter de signo en la Iglesia y en la sociedad. Solo teniendo en cuenta tanto la naturaleza intrínseca del matrimonio cristiano como sus propiedades esenciales (49-167), se podrá apreciar y distinguir mejor su significación sacramental (23-48) en la comunidad cristiana. En efecto, la significación sacramental del matrimonio que se refiere a la unión indisoluble y fecunda entre el hombre y la mujer como entre Cristo y la Iglesia, se ha ido estableciendo progresivamente en la Iglesia, como principio ordenador de las relaciones conyugales, no sólo a nivel teológico o ascético-moral, sino también jurídico (25-48).
Teniendo en cuenta la forma civil y canónica del matrimonio, se afronta con claridad el problema de la inseparabilidad entre matrimonio y sacramento (197-265), el derecho a contraer matrimonio válido no sacramental por parte de los católicos no creyentes (169-345), la relación entre fe y sacramento, con todas las implicaciones que conlleva (347-431). El principio de inseparabilidad está ricamente afrontado en las dos codificaciones: latina y oriental (433-458).
Ya en tiempos pasados, la falta de un suficiente conocimiento del alcance de la sacramentalidad del matrimonio, propició no pocos conflictos doctrinales, pastorales y jurídicos. Es importante conocer las soluciones que la doctrina y práctica pastoral intentaron dar al problema del matrimonio civil de los católicos y todas las discusiones que esto significó: tentativo de abolir la forma canónica, negación del principio de inseparabilidad entre contrato y sacramento, exigencia de la fe personal de los contrayentes para la validez del sacramento. A pesar de que estos problemas se entienden ya superados, sin embargo, actualmente asistimos de nuevo a una cada vez más fuerte decadencia de los valores fundamentales del matrimonio. De ahí la importancia de tener en claro las bases doctrinales sobre las que se asienta el instituto matrimonial, con el fin de evitar un aparente retroceso en la práctica.
Abundante luz aporta también todo lo referente a la debida preparación ca-tequética prematrimonial y la catequesis que debe acompañar el camino del matrimonio, teniendo en cuenta el valor de la fe que debe motivar y fundamentar esta preparación en los novios y demás interesados. Es obvio que aquello suscite mayores problemas, pero a la vez mayor interés dentro de la realidad matrimonial. No podemos desconocer el fenómeno de descristianización ambiental que esta imperando en nuestra sociedad, por causas diversas. Y muchas parejas, sin ninguna motivación cristiana se casan en la Iglesia, quizás solo por tradición y otras conveniencias sociales. Por consiguiente, urge reevangelizar, y el momento más oportuno que los pastores tienen a su disposición es el de la preparación para el matrimonio, a fin de que la celebración non solo sea digna y válida sino también fructuosa. Si a ello se añade el acompañamiento pastoral en el camino matrimonial, tenemos ya un buen paso dado en una posible recuperación de los fundamentales valores cristianos y morales en el matrimonio.
No pocos conflictos ha suscitado el error acerca de la dignidad sacramental así como no pocas causas de nulidad matrimonial se han ventilado y seguirán ventilándose en torno a la exclusión de la sacramentalidad del matrimonio. El tratamiento doctrinal y jurídico de esta vastísima problemática está bien fundamentada en los principios bíblicos, teológicos, patrísticos, conciliares y magisteriales de la Iglesia.
Teniendo presente el principio canónico (can. 1057, 2) sobre el consentimiento matrimonial como acto de la voluntad de los contrayentes, mediante el cual se entregan y aceptan mutuamente en alianza irrevocable, los procesos de nulidad de los tribunales eclesiásticos deben investigar suficientemente si hubo o no consentimiento; y en el caso de existir tal consentimiento, si produjo o no un verdadero vínculo conyugal. Hasta hace poco, los fundamentos jurídicos de las sentencias de nulidad matrimonial se basaban en los principios de inseparabilidad entre contrato y sacramento y en la falta de fe para la validez del matrimonio entre bautizados (católicos o no). Por ello, la exclusión de la sacramentalidad como causa de nulidad suponía la exclusión del matrimonio mismo, o por simulación total o por condición añadida. De modo que se consideraba nulo el sacramento por ser nulo el matrimonio (no a la inversa), ya que el objeto del consentimiento de las partes no es el sacramento sino el matrimonio. De ahí la necesidad de confirmar una vez más la urgencia de una suficiente preparación para el matrimonio no solo para los bautizados católicos sino también para los no católicos, de quienes aunque no se pretende una conversión a la fe católica, sin embargo, se debe exigir al menos un suficiente conocimiento de las exigencias humanas, sociales y jurídicas que comporta el matrimonio.
Como es lógico, la literatura es abundante en un campo tan discutido, pero todos los esfuerzos doctrinales y jurídicos del presente volumen constituyen un valioso aporte a la ciencia jurídica y a la jurisprudencia, con el único anhelo de ofrecer las soluciones y orientaciones más oportunamente prácticas dentro del instituto matrimonial en la Iglesia. La obra es por ello de vital y actual importancia para todos quienes estamos interesados en dar una respuesta actual frente a los constantes interrogantes que plantean las diversas cuestiones matrimoniales. Respuesta sólida y evangélicamente fundamentada, porque teniendo en cuenta las raíces bíblicas e históricas del matrimonio, se sopesan las reflexiones teológico-patrísticas y toda la abundante enseñanza del magisterio de la Iglesia, para iluminar los escabrosos senderos provocados por los innumerables problemas matrimoniales de ayer y de hoy. Su método es expositivo, sistemático, eminentemente jurídico, preciso y claro para el lector.
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