Rivista Antonianum
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La falta de un estudio completo de historia del Franciscanismo mirada desde nuevos parametros es un problema que lleva mas de cien anos de existencia. En efecto, se puede decir que arranca poco despues de 1909 con las criticas que suscito en algunos ambitos el Handbuch der Geschichte des Franziskanerordens de Heribert Holzapfel publicado en Friburgo de Brisgovia, aunque hubo de esperar hasta 1968 cuando fue afrontado de manera deliberada en el Memorandum enviado por Kjetan Esser al Consejo plenario de la Orden de los Menores. En dicho documento el estudioso aleman insistia sobre la necesidad de un nuevo manual de historia de la Orden que no solo recogiese los diversos aportes producidos en las decadas precedentes, sino que tambien afrontase el proyecto con una nueva metodologia; para tal efecto se atrevio inclusive a trazar un derrotero sobre su contenido y a proponer algunos nombres para su ejecucion.

Pasados cerca de cuarenta anos de dichos intentos, el franciscano Giuseppe Buffon, quien pertenece a las nuevas generaciones de estudiosos de la historia, parece querer tomar como tarea propia el desafio de contribuir a un moderno manual de historia del Franciscanismo. Los varios articulos y monografias que ha publicado despues de su doctorado en Historia de la Iglesia, dan muestra no solo de su fecundidad como escritor sino tambien de su seriedad como estudioso.

Se puede suponer que el presente volumen es un estudio previo a un trabajo de fondo, en cuanto parte de las premisas necesarias para enfocar lo que podria ser la reconstruccion de una historia que hasta el momento y por diversos motivos ha sido esquiva para los tratadistas. El caracter propedeutico de este trabajo se hace evidente en el objetivo trazado con claridad por Buffon en la primera pagina; en efecto, dice que se propone profundizar en el fenomeno del Franciscanismo durante la edad moderna y contemporanea, no desde la perspectiva cronologica sino historiografica.

El punto de partida del autor es el presupuesto de que ha habido un gran desinteres en la epoca moderna por la historia de la vida religiosa en general y de la franciscana en particular. A este presupuesto dedica la introduccion del volumen, en la que recoge con ligeros retoques su articulo publicado en Archivum Franciscanum Historicum (2008) bajo el titulo “Francescanesimo in epoca moderna: una storia omessa?”.

La primera seccion de esta introduccion es una serie de consideraciones generales, a manera de contextualizacion, sobre los institutos religiosos de la Iglesia. Sus consideraciones se centran, sobre todo, en los siguientes topicos: la oposicion entre la tendencia posterior al Vaticano II que privilegia el estudio de sus origenes carismaticos sin tener en cuenta su evolucion posterior, la despreocupacion por una periodizacion mas detallada de la historia, especialmente entre los siglos XVII-XX, la falta de produccion historiografica y la equivocada, segun el, recepcion que se hizo del Concilio de Trento.

La segunda seccion esta dedicada a la Orden Francisca, cuya preocupacion por sus origenes, segun el autor, aparece particularmente acentuada en las ultimas decadas. Dos serian los enfoques mas significativos al respecto: por un lado estaria el de K. Esser, quien veia una ruptura entre la Regla y las interpretaciones juridicistas que de ella hizo la Sede apostolica; en el lado opuesto estaria la posicion de Theophile Desbonnets, quien colocaba la ruptura en la oposicion entre la intuicion de Francisco y lainstitucionalizacion de la Orden. El autor presenta un prospecto cronologico de los acontecimientos mas significativos para la historia de la Orden ocurridos desde la publicacion del Manual de Holzapfel (1909) y dedica una especial atencion a la evaluacion que este hizo de la historia del Franciscanismo durante la epoca moderna.

El cuerpo principal del trabajo de Buffon esta constituido por dos grandes partes. La primera consta de ocho capitulos y lleva por titulo: “De los debates sobre la pobreza a la legitimacion institucional”; la segunda tiene seis capitulos y se titula: “Entre autores y generos literarios”. Los capitulos de ambas partes son de extension diversa.

La primera parte comienza con la reconstruccion sintetica de los acontecimientos ocurridos en torno a la division leonina de 1517 (bula Ite vos) y al itinerario normativo que de alli se siguio; de esta manera se ofrece el contexto y las razones que explican los enfoques de la historiografia que se produjo en el mundo franciscano a partir de aquel momento.

A continuacion el autor pasa revista a la produccion historiografica de este periodo, que se caracteriza por la insistencia en un pluralismo institucional de evidente tono apologetico, a diferencia del pluralismo interpretativo de la Regla y las intenciones del fundador sobre los que insistio la historiografia del periodo precedente. Entre los trabajos examinados y presentados en orden cronologico, no podian faltar obras tan importantes como la Cronica de Marcos de Lisboa, la Historia Seraphica de Pietro Ridolfi, el De origine seraphicae religionis de Francesco Gonzaga, los trabajos historiograficos surgidos en el seno de la reforma Capuchina como la Historia de los origenes de la Orden escrita por Bernardino Croli de Colpetrazzo, la de Mattia Bellintani de Salo y los Annales de Zaccaria Boverio, los monumentales Annales Minorum de Luke Wadding, la sintesis de los mismos hecha por su sobrino Francisco Harold y la Hierarchia Franciscana de Diego Tafuro.

La segunda parte toma en consideracion la literatura franciscana posterior a la division leonina desde distintos parametros que Buffon llama “generos literarios”. Es la forma por el escogida para analizar los aspectos de la vida franciscana que mas emergen en la produccion literaria de este periodo y que de alguna manera identifican su reflexion y su praxis. A cada uno de estos aspectos dedica un capitulo, el primero de los cuales trata sobre la erudicion humanistica que reflejan las listas de escritores que comenzaron a compilarse en las diversas familias de la Orden. El segundo capitulo esta dedicado al tema de la santidad, que a partir de un cierto momento se constituyo en el estandarte que legitimaba la autenticidad de las respectivas familias; las listas de santos y beatos asi como la variada literatura hagiografica explican por que el autor ha titulado este largo capitulo “La batalla de los santos”. El capitulo tercero se ocupa de los “Manuales” o compendios de historia con finalidad formativa, otro “genero literario” de grande impacto en las diversas familias. Despues del breve capitulo cuarto dedicado, a manera de excursus, al dinamismo que tuvieron los conflictos entre Menores y Conventuales, el capitulo quinto esta dedicado al tema de las misiones, no mirado como historiografia de las misiones sino como los intentos de considerar la historia franciscana desde la perspectiva misionera; la diversidad de los temas tratados asi como la vastedad del escenario geografico explican que, a pesar de su caracter sintetico, sea uno de los capitulos mas largos. El capitulo sexto esta dedicado a otro “genero literario” que se desarrollo progresivamente en la historiografia franciscana, o sea la publicacion de los nombres de frailes segun los cargos jerarquicos que ocuparon en el gobierno de la Orden.

Hacia el final de esta segunda parte y de manera casi imperceptible, las referencias que hace el autor se reducen a obras producidas por los Menores, no se sabe si por sustraccion de materia o por algun otro motivo; en cambio en el aparte titulado “Un paradigma”, colocado antes de la Conclusion, la referencia al mundo de los Menores es exclusiva. Este aparte es un largo excursus de caracter conclusivo en el que el autor vuelve a algunos de los temas tratados en la Introduccion, formando con ella una especie de inclusion. En efecto, comienza con un amplio analisis del Handbuch de Holzapfel desde cuatro puntos de vista: el uso de la estadistica, las estructuras organizativas, las misiones y los estudios y termina con la propuesta de una nueva historia de la Orden hecha por K. Esser en 1967, ya mencionada al comienzo de estas paginas. Esta inclusion delata de modo evidente que, con este estudio sobre la historiografia moderna y contemporanea de la Orden Franciscana, Giuseppe Buffon esta planteando el status quaestionis de un futuro trabajo de fondo.

La breve Conclusion general con la que se cierra el volumen, propone como modelo los recientes estudios historiograficos de los Jesuitas en los que se centra la atencion mas en su actividad externa que en su vida interna. Para el autor esta seria una alternativa valida para la Orden franciscana, cuyo acontecer interno en la epoca moderna ha sido dificil y casi “convulsivo”. Para decirlo con sus mismas palabras, el estudio de la historiografia producida en esta epoca deberia centrarse en “las grandes visiones de conjunto de la historia franciscana, con el objeto de administrar la pluriformidad, las autonomias, las expresiones locales sujetas con frecuencia a contextos nacionales, en una palabra, a la complejidad minoritica”.

El trabajo esta muy bien documentado, como lo demuestran las abundantes citas al pie de pagina y el nutrido elenco bibliografico del comienzo. Los analisis que hace Buffon con frecuencia estan entreverados con citas textuales tomadas de los autores estudiados; a pesar de que en algunos casos pueden aparecer excesivas, tienen la ventaja de poner al lector en contacto directo con ellos. Casi todas son traducciones colocadas en el cuerpo del trabajo con su correspondiente original en las notas al pie de pagina, aunque esta armonia se rompe las varias veces que solo reportan el texto original. El volumen esta enriquecido con ilustraciones que reproducen el frontispicio de varias de las obras estudiadas y con un completo indice onomastico.

Como primera observacion general sobre este trabajo, vale la pena resaltar el no facil sentido de equilibrio e imparcialidad que logra conservar el joven estudioso al tratar temas que fueron objeto de tantas polemicas en tiempos pasados y que todavia hoy suscitan tensiones en ciertos ambientes.

Con relacion a la Introduccion, a pesar de la ya senalada conexion que ella tiene con el excursus conclusivo que pone de manifiesto la intencion del autor, desde el punto de vista tecnico aparece en el conjunto de la obra como un elemento adventicio, en algunos casos repetitivo. Habria sido preferible una introduccion en sentido estricto, es decir, mas en funcion del contenido de la obra, con lo cual habria ganado en brevedad.

Permaneciendo todavia en la Introduccion, creo que adolece de algunas imprecisiones, como por ejemplo donde se afirma que la campana de investigaciones hechas por K. Esser en orden a su edicion critica de los escritos de san Francisco comenzo en 1968 (p. 36), cuando en realidad arranca desde su minuciosa edicion del Testamento terminada en 1949, a partir de la cual el estudioso aleman comenzo su formidable produccion de estudios sobre los opusculos del santo. De igual manera, en el prospecto cronologico de las fechas mas significativas (p. 43-44), faltan al menos las Litterae Ministrorum Generalium OFM et OFMCap. ad Sacram Congregationem pro Religiosis de Regula eiusque interpretatione…, dato tan fundamental que cambio el curso de los posteriores comentarios e interpretaciones de la Regla.

A proposito de las omisiones, cuando se termina de leer esta obra surge espontanea la pregunta sobre la ausencia de algunos titulos de manuales de historia del franciscanismo que han tenido repercusion en otros ambientes culturales, como el de Lazaro Iriarte que, aunque depende en buena parte del de Holzapfel, contiene elementos propios que merecerian ser tenidos en cuenta.

Me parece digno de encomio el trabajo emprendido por Giuseppe Buffon en orden a la reconstruccion de la historia moderna y contemporanea del Franciscanismo. A fin de que sea una buena reconstruccion y no degenere en una simple interpretacion, creo que seria necesario aplicar algunos criterios que considero fundamentales.

El primero consiste en tratar con el suficiente equilibrio la relacion que debe haber entre el retorno a los origenes, con todo su valor carismatico e iluminante, y las sanas tradiciones, con todo su aporte de realismo, teniendo en cuenta de todas maneras que el primero tiene un valor insustituible, en cuanto constituye el parametro natural que valida al segundo. A mi juicio este criterio se deberia aplicar tambien al tratamiento que se le ha de dar a los numerosos institutos de inspiracion franciscana surgidos especialmente a partir del siglo XIX, tema del que se ha ocupado Buffon desde hace ya algunos anos.

Un segundo criterio se refiere al eventual recurso que se haya de hacer de otros parametros como auxiliares para emprender la tarea de la reconstruccion de la historia, ejercicio que seguramente debera respetar la identidad de cada institucion y estar condicionado por ella; asi, por ejemplo, seria arriesgado tomar tout court el jesuitismo como referente del franciscanismo, ya que por su propia naturaleza el primero esta guiado por el regimen de la comunitas que contrasta en muchos aspectos con regimen de la fraternitas que caracteriza al segundo.

Por ultimo un tercer criterio, en apariencia elemental pero facilmente olvidado, consiste en tener en cuenta, por una parte, que desde 1492 el fenomeno franciscano no puede ser tratado exclusivamente desde un continente y, por otra, que desde 1517 la historia del franciscanismo no se podra escribir exclusivamente desde una unica institucion.

Las precedentes observaciones no pretenden rebajar el valor del presente trabajo de Buffon; al contrario, creo que constituye un buen subsidio para quienes hoy quieran hacer un primer acercamiento a la historiografia de la Orden franciscana. Por este valioso aporte al estudio de la historia merece todo mi reconocimiento a la vez que le hago los mejores augurios para que pueda llevar a feliz termino los proyectos que veladamente se anuncian en el presente volumen.