Revista Antonianum
Datos sobre la publicación

Lo franciscano viene siendo en los ùltimos decenios objeto de mùl-tiples estudios de todo tipo. Se escribe, ante todo, dentro y fuera del mundo  franciscano,  acerca   de   Francisco   de  Asis   y  de   su   actualidad. lambién se estudian las fuentes del pensamiento franciscano, la hisloriay la espiritualidad franciscanas.

Dentro de esa abundante Hteratura franciscana, el estudio de A. Rot­zetter se ocupa de un tema importante y poco estudiado. Conectando con la invitación del Vaticano II a los religiosos a que reconozcan y cultiven el patrimonio espiritual de cada instituto, y a que participen en la vida de la Iglesia, el autor se propone estudiar la autocomprensión de la orden franciscana en sus dos primeras generaciones para deducir, a partir de ahi, la función o misión caracteristica del movimiento franciscano en la Iglesia actual. La autocomprensión de las primeras generaciones franciscanas la encuentra en documentos anteriores a 1274 y en la regia de Nicolas IV de 1289 para la tercera orden.

La obra consta de tres partes. La primera trata de los portadores o representantes de la misión — carisma — franciscana. En ella se ana-lizan varios textos de los orfgenes, entre otros: la Forma vivendi sororibus Clarae data, epistola ad fideles, normas acerca del trato con mujeres tomadas de las reglas de S. Francisco, la regia de St. Clara, la regia de Nicolas IV para la tercera orden. A la luz de estos documentos, el autor trata de detectar la indole caracteristica de la primera orden, de las clarisas y de los seglares franciscanos. Destaca que las tres órdenes son continuadoras del movimiento iniciado por Francisco y todas tienen la misma importancia dentro de lo franciscano.

La segunda parte estudia las funciones de movimiento franciscano. Trata ante todo, de lo que el autor llama la función de ser (Seins - funk-tion) del movimiento franciscano a partir de las palabras y escritos de Francisco. El pobre de Asís vio su vida y la de sus hermanos como una misión en la Iglesia; se supo enviado. Pero consideraba como misión primordial suya y de sus seguidores el ser, es decir, la vida según el evangelio, no unas actividades determinadas, o sea, el hacer. Las activi­dades son irrelevantes al lado de la misión principal de la fraternidad. Todo trabajo humano es compatible, en principio, con esa misión pri­mordial de los franciscanos con tal que reúna estas dos condiciones: que refleje la kenosis de Cristo y que sea anuncio del Reino. Seguidamente describe el autor la función (misión) histórico-salvífico-eclesial del movi-mento franciscano a la luz de otros documentos, sobretodo, de las biogra­fías. Observa la dificultad de sintetizar las múltiples funciones de dicho movimiento. Señala diecisésis formas sintéticas de agruparlas (244-254). Lo importante es que el sentido y finalidad de la fraternidad franciscana no se concreta en una actividad determinada que haya de preferirse a otra, sino en un estilo de vida inspirado en el evangelio cuyos centros de gravedad son, entre otros: Jesucristo, la pobreza y minoridad, la vida en fraternidad abierta a los demás, la Iglesia. El pensamiento de la keno­sis de  Cristo   es   el   transfondo   de   toda  la   vida   franciscana.

La tercera parte de la obra estudia las funciones del movimiento fran­ciscano en la Iglesia actual. Este es el objeto formal de la obra de Rot-zetter: confrontar la autocomprensión de las primeras generaciones fran-ciascanas con el momento presente de la Iglesia y del mundo. El autor subraya la actualidad de la vocación franciscana y señala algunas for­mas concretas de realizarla hoy. Tropieza con la diversificación existente dentro del mundo franciscano con sus múltiples ramificaciones y tradi­ciones. Eso dificulta un estudio preciso del tema. Otra dificultad son las múltiples y diversas circunstancias en que se encuentran hoy los segui­dores de Francisco.

En las treinta páginas que dedica al tema, el autor recoge una serie de sugerencias sobre el modo de encarnar hoy en la Iglesia y en el mundo el carisma franciscano, es decir, la vida según el evangelio si­guiendo a Francisco de Asís. Centra su atención (en las relaciones) la función del ser (vivencia evangélica) con la clericalización de la orden ,(la función del ser y) con la dimensión escatalógica, (la funcinón del ser y) con el problema de la pobreza, (la función del ser y) con el compromiso crítico frente a la sociedad actual, (la función del ser y) con la eclesia-lidad, (la función del ser y) con la comunidad fraterna. Echamos de menos alusiones concretas a otros rasgos importantes del ser franciscano, como la libertad, la alegría, la sencillez, la paz, las relaciones fraternas entre los distintos grupos que siguen a Francisco. Esta tercera parte podía haberse enriquecido con aportaciones de la literatura moderna sobre el carisma franciscano.

Así como las otras dos partes, sobretodo la segunda, resultan a veces difusas y reiterativas, esta tercera se queda corta. Contiene sin embargo aportaciones interesantes sobre el tema y abre caminos a una reflexión ulterior. Dada la amplitud del tema, quizá no fuese factible llegar a concre­ciones mucho mayores.

La obra termina con una abundante bibliografía sobre todo en len­gua alemana. Es una aportación valiosa el estudio del franciscanismo y de su actualidad.