Larranaga Tomas ,
Recensione: U. Cásale, L'awentura della fede. Saggio di Teología Fondamentale,
in
Antonianum, 67/2-3 (1992) p. 449
.
Sumario en español:
El subtítulo indica suficientemente el contenido de esta obra. Con estilo vivo y próximo a la realidad cultural de hoy, trata de dar base sólida a la doctrina cristiana de la fe, como fundamento de toda la teología. Es una contribución intelectual y, al mismo tiempo pastoral, a una profundización seria en las razones de la fe cristiana; como tal, puede interesar a enseñantes y estudiantes de la teología fundamental, como también a lectores de cierto nivel cultural que quieran orientarse en los problemas teóricos de su fe. Abandonados los encasillados rígidos de la vieja apologética, el autor se mueve con soltura en las coordenadas de una sana renovación teológica, al calor y a la luz de la grande aventura eclesial que fue el Concilio.
La obra se desarrolla en tres partes. En la primera, situándose adecuadamente en el marco cultural de una «secularización» legítima, aborda la crítica que modernamente hacen a la religión las varias corrientes de ateismo, de racionalismo crítico y de indiferentismo, para así esclarecer el sentido de la crisis de fe que dilaga en nuestra sociedad. En la segunda parte esboza la exposición positiva de una teología fundamental para hoy, desarrollando con claridad el grande principio de la revelación por parte de Dios y, por parte del hombre, la respuesta de la fe, con sus varias implicaciones humanas sobre todo en orden a su racionalidad. A estos dos elementos fundamentales de la revelación y de la fe, en la tercera parte se añade el otro elemento de este tríptico: el sentido de la reflexión sistemática y crítica que constituye la teología en sus varias perspectivas, con particular atención a su dimensión eclesial.
Es sintomática la frase de H.Bouillard con que abre y concluye el prólogo (pp. 7 y 11): «Una teología que no sea actual debe ser falsa». Como también la impresión que indica con palabras de H. Küng (p. 44): que, no obstante los muchos progresos realizados justamente, en las varias Confesiones que hoy integran el cristianismo quedan aun algunos problemas internos que no encuentran su vía de solución, como serían «el centralismo romano en la Iglesia católica, el tradicionalismo bizantino en la ortodoxia oriental, y los fenómenos de disolución en el protestantismo».
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